miércoles, 24 de octubre de 2012

TEOFILO

DANIEL ESPINOZA GONZALEZ

Teófilo era un joven que amaba a Dios y a la Virgen María vivía con el cura en la iglesia de su pueblo. Quería a toda la gente y le ayudaba en lo que podía.
Un día el cura murió y toda la gente quizo mandar una carta diciendo que Teofilo tomara el lugar del cura, rechazaron la propuesta y pusieron a otra persona. Teofilo cambio de carácter y huyo de su pueblo.
Se encontró un mago y este le dice que lo podía ayudar, Teófilo acepta y le pide que le cumpla un deseo el mago acepta y le pide una condición, que hiciera una carta donde renegara de Dios y de la Virgen, este acepta y le cumple el deseo.
Teófilo toma el lugar del cura. El mago al ver que Teófilo hace algo que no debería hacer le manda un hechizo dejando a Teófilo dormido, este mientras duerme recapacita de lo que hizo y reza a la Virgen María que lo perdone por su mal decisión. Al final la Virgen perdona a Teófilo.

2 comentarios:

  1. LOS PIOJITOS DE LA PRINCESA
    Este cuento es muy bueno ya que redacta la inconformidad de una princesa al no tener lo que los niños pobres tienen, quizás a la princesa le den las mejores cosas los mejores premios y halagos pero a pesar de esto no tiene la misma felicidad que un niño al jugar con un amigo.
    Una princesa la cual solo jugaba con sus semejantes escuchó ciertas voces al lado del muro de su castillo ella tenia curiosidad pero sabia que no podía salir pero se dio una gran sorpresa al saber que el guardia que estaba en la puerta estaba dormido.
    La princesa salió y vio a una niña y un niño jugando con unos barquitos cuando un barquito bajaba ellos reía fuertemente, la princesa pregunto si podía jugar ellos respondieron que si la princesa se divertía mucho.
    Hasta que de pronto se oyó gritar detrás del muro:
    -¡Princesa! ¡Princesa!
    Acompañada por siete doncellas, regresó de nuevo la hija del rey a palacio, y tras ella marchaba el soldado. Las doncellas decían:
    -¡Ha jugado con niños de la calle! ¡Desnúdenla y arrojen todos los vestidos al fuego!...
    Después la bañaron cuidadosamente. Pero cuando comenzaron a peinarle los cabellos, lanzó la primera doncella un fuerte grito.
    -¿Qué te ocurre? -preguntó la princesa, compasiva.
    -¡Terror sobre terror! -lamentó la doncella, y pidió a gritos una bandeja de oro.
    Sobre ella colocó un pequeño puntito de color pardo, que se agitaba alegremente.
    Luego reunió a las demás doncellas del servicio de la princesa. Todas se inclinaron sobre un diminuto animalillo, y la más vieja sentenció, llena de espanto:
    -Es un piojito. Lo ha cogido de la andrajosa muchacha. ¡Al fuego con él!
    Pero entonces exclamó la princesita:
    -¡No es ninguna muchacha andrajosa! Es mi amiga. Y el piojillo quiero conservarlo yo. No ha de ir al fuego.
    Entonces se desmayaron las siete doncellas al oír semejantes cosas. La princesa, sin embargo, se apresuró a ir con la bandeja de oro hacia la reina:
    -Reina, querida madre. ¡Quieren quitarme el piojito, el regalo de mi amiga! -exclamó.
    Entonces se desmayó también la reina, y se llamó apresuradamente al rey. Éste se echó a reír cuando supo de qué se trataba y dijo:
    -Princesa, princesa, ¡Ese pequeño animalito muerde!
    Hizo una seña a un soldado, y éste se llevó la bandeja de oro en que estaba el piojito. La princesita, entonces, comenzó a llorar amargamente, y no había manera de consolarla.
    Pero el rey ordeno a su o-¡Orfebre, tú has de hacer cien de estos piojitos para la princesa!
    Así se hizo, como el rey mandaba, y nadie se sentía más feliz que la princesa. Pero sólo duró tres días esta felicidad. Al cuarto día, dejó caer la triste cabecita y se lamentó:
    -Mis piojitos pueden caminar, pero no pueden morder. ¡Qué bien lo tienen los niños que viven fuera del palacio!... Sus piojillos muerden.
    La princesa al no querer los piojitos los guardo en una caja y los lanzo al otro lado del muro, los niños que jugaban con sus barquitos lograron atrapar uno cada quien y los llevaron a su casa y su padre de los niños decidió cambiar de país por miedo a que el rey los fuera a buscar, estos piojitos no solo caminaban si no que bailaban al rey del otro país le llamo la atención asi que decidió comprar los piojitos.
    El afilador de tijeras tenia mucho dinero con esto comprar un peine muy fino para que no volvieran a tener piojos.
    LO QUE MUCHOS NO QUEREMOS OTROS LO DECEAN POR MUY RIDICULO QUE SEA PERO BUENO ASI SOMOS MUCHOS.

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  2. CESAR B.M.
    TEOFILO

    Teofilo es un gran personaje el cual nos hace entender que muchas personas cometemos errores pero si en verdad sentimos arrepentimiento merecemos otra oportunidad.
    Teofilo era un gran hombre querido por las personas de su pueblo al igual que el obispo, el obispo estaba enfermo y no paso mucho tiempo cuando después murió todos querían un nuevo obispo y Teofilo era un buen candidato era amable,bondadoso y sincero pero a cuenta de todo esto no quedo como obispo Teofilo se enojo mucho se lleno de rabia y rencor al paso del tiempo nadie lo quería era llenado de insultos,Teofilo fue con un mago de muy mal ver Teofilo pidió a esté que todos lo volvieran a querer pero el mago pidió a Teofilo que si quería que esto pasara debería ir en la noche a la casa del mago.
    Teofilo fue ellos vieron una procesión de seres horribles sin en cambio el mago lo llevo con el mismo diablo quien le pidió a Teofilo que si quería que esto sucediera tenia que hacer una carta en la cual renegara a su religión,Teofilo lo hizo y todas aquellas personas que lo odiaban lo volvieron a querer el se sentía muy bien pero ahora su alma le pertenecía al diablo.
    Teofilo se arrepintió por su deicidio y pidió ayuda a la virgen la cual le contesto:
    por que é de ayudarte si has renegando ami y ami hijo y no entrare al infierno por esa carta Teofilo lleno de arrepentimiento pidió ayuda y otra oportunidad por su error cometido sin en cambio un día la virgen volvió a aparecer enfrente de Teofilo lanzando su carta de Teofilo la cual estaba en el infierno, Teofilo se sintió feliz y adeudado con la virgen maría.

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